6.4.12

Mi tipo de gente favorito

Me encanta la gente a la que le gusta comer. La gente que come algo que le encanta y luego no puede parar de hablar de ello haciendo sonidos casi obscenos pensando en lo bueno que estaba. La gente que siempre repite, los que rebañan el plato con pan hasta que queda limpísimo. Los que comen de todo. Los que primero lo prueban y luego preguntan que qué es. Me encanta la gente para la que comer bien es uno de los mayores placeres. Me caen bien, no lo puedo evitar.

Por supuesto que yo a mí misma me caigo genial en ese sentido. Me gusta tanto que me guste comer que me preocupé muchísimo hace unos meses, cuando de repente perdí el apetito unos días y no tenia ganas de comer nada. Pensaba que si no volvía a querer comer, ya no iba a ser la misma persona. Menos mal que se me pasó.

Mi familia por parte de madre es igual. Todos comen mucho y de todo, y todos cocinan genial. En las reuniones familiares siempre se habla de comida y se intercambian recetas, pero sobre todo se come mucho y muy bien. En definitiva, una gente estupenda.



Hoy tengo una receta para este tipo de gente. Carrilleras de cerdo. Los sonidos obscenos están garantizados, y la salsa es de las que hacen que quieras chupar el plato (tranquila mamá, no he chupado el plato). De primeras puede sonar raro para los más escrupulosos, pero no es ni mucho menos un plato atípico en la comida española. Aquí en las Américas no venden carrilleras en el supermercado, pero, ¡ay amigos!, mi recién descubierto mercadillo tiene un puesto donde venden todo tipo de piezas de carne, y las carrilleras en concreto estaban tiradas de precio.



Las hice de un día para otro, ya que he aprendido que la mayoría de los guisos están mucho mejor después de una noche en la nevera asentando los sabores. De guarnición puse unas patatas fritas (recién hechas, claro). Leí en alguna parte que las mejores patatas fritas se fríen en dos tandas. Primero en aceite no muy caliente, se sacan, se dejan enfriar, se pone el aceite muy caliente y se vuelven a freír para que queden crujientes. Así lo hice, y la verdad no se si merece tanto la pena, pero estaban buenas.


Carrilleras de Cerdo en Salsa de Vino Tinto
(Para dos personas. Si lo queréis hacer para más, poned más carrilleras y lo demás igual)

8 carrilleras de cerdo
1 chorro de aceite de oliva 
1 cebolla
2 tallos de apio
3 zanahorias
1 diente de ajo
4 tomates de pera pelados (o una lata de tomates crudos pelados)
1,5 tazas/ 350ml/ (más o menos) media botella de vino tinto
1 taza/250ml de caldo de carne
1/2 cucharadita de tomillo
1/2 cucharadita de romero

Precalentar el horno a 180ºC/ 350º F

Secar bien las carrilleras con papel de cocina y salpimentarlas por los dos lados. En una cazuela grande(que tenga tapa) calentar el aceite (que cubra el fondo) y dorar las carrilleras por los dos lados, en tandas, unos 3 minutos por cada lado. Reservar en un plato hondo.

Picar todas las verduras en trozos pequeños. Añadir la cebolla, la zanahoria y el apio a la cazuela (si no queda aceite, añadir un poco más). Picar el diente de ajo y añadirlo. Dejar que se rehoguen las verduras unos 5 minutos. Añadir el vino y dar un hervor. Añadir el caldo, los tomates picados, las carrilleras con el jugo que hayan soltado y las especias.  Llevar a ebullición.

Tapar la cazuela y meter al horno. Hornear durante 2 horas y media, hasta que la carne esté tierna. De vez en cuando vigilar que se esté guisando a fuego muy lento, tiene que hervir muy despacito. Si no veis burbujas, subid la temperatura, y si hierve mucho, bajadla para que no se deshaga la carne. Otra opción es hacerlo en el fuego, donde es mas fácil controlar el punto de ebullición, pero el calor no se distribuye igual que en el horno.

Cuando esté hecho, sacar del horno y dejarlo reposar. Aquí tenéis la opción de meterlo en la nevera y hasta el día siguiente, o servirlo inmediatamente. Yo hice la primera. Al día siguiente sacar de la nevera y poner sobre el fuego a calentar. Cuando este templado, sacar las carrilleras de la cazuela y con una batidora licuar la verduras para hacer la salsa. Corregir de sal y llevar a ebullición. Bajar el fuego, añadir las carrilleras y dejar cocer a fuego lento unos 10 minutos más.

Servir, comer, hacer sonidos obscenos, rebañar el plato, chuparse los dedos.

3 comentarios:

  1. Anónimo8.4.12

    Como buen miembro de tu familia, haré las carrilleras y rechupetearé todo lo que pueda.
    Besos sabrosos

    Pati.

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    1. Si las haces no te vas a arrepentir Pati! Muchos besos!

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  2. tendrías que haber escrito lo de las pataditas por debajo de la mesa!!!!
    Car

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