Vuelvo a escribir en Spoonglish tras un par de meses. No he cumplido mi propósito de 2013. ¿A quién le sorprende? Por si fuera poco, además de dejar el blog abandonado todo este tiempo, spoonglish ha cumplido 1 año este mes y no me había dado cuenta. ¡No lo hemos celebrado ni nada! Yo también he cumplido años este mes, veintisiete ni más ni menos, pero eso sí que lo hemos celebrado.
Hace unos días hice mi receta favorita de tajín de cordero. Tenía, desde no me preguntéis cuándo, un trozo de paletilla de cordero en el congelador y por la mañana se me ocurrió sacarlo para hacer este plato que adoro y que hace tiempo que no hacía.
La primera vez que probé el tajín de cordero fue en el restaurante El Jardín del Califa, en Vejer de la Frontera. Si alguna vez pasáis por ese precioso pueblo de la provincia de Cádiz no dejéis de ir a comer a El Califa, no os defraudará.
Mi receta la saqué de un libro muy bueno de cocina americano, el de la retirada revista Gourmet. La primera vez que lo hice, hace un tiempo, me encantó. Esta vez tuve que modificar un poco la receta para adaptarla a las verduras que tenía en casa, y me gustó aun más.
Tajín de Cordero con verduras, ciruelas y orejones
Adaptado de The Gourmet Cookbook, para 4 personas.
El tajín se llama así porque así se llama la vasija en la que se hace este plato. Es una cazuela de barro bastante plana con una tapa en forma de cono. Si tenéis un tajín nada mejor para hacer esta receta, pero si no, no pasa nada, usad lo que tengáis.
Las verduras son totalmente sustituibles. Podéis poner calabacín, batata, calabaza o lo que queráis. Los orejones y las ciruelas no son sustituibles, pero si no os gustan podéis no ponerlos, o podéis poner uvas pasas.
1 kg (2 lb) de paletilla de cordero
1 cebolla picada
1 tallo de apio picado
1 pellizco de azafrán desmigado
2 zanahorias peladas y en rodajas
2 chirivías pequeñas peladas y en rodajas
3/4 de cucharadita de jengibre molido
1/8 cucharadita de canela molida
2/3 taza de ciruelas pasas sin hueso (unas 12-14)
1/2 taza de orejones (unos 10-12)
2 cucharaditas de miel
1 pellizco de nuez moscada
Aceite de oliva, sal y pimienta.
Separar la carne de cordero del hueso y cortar en trozos de unos 2cm. En una cazuela grande o cocotte calentar 1 cucharada de aceite a fuego medio-alto y dorar la carne y el hueso de cordero en 2 tandas, durante unos 5 minutos por tanda hasta que esté dorado por todos los lados. Transferir a un plato y reservar.
Poner 1 cucharada de aceite en la cazuela y añadir la cebolla y el apio. Cocinar removiendo de vez en cuando a fuego medio hasta que estén blandos, unos 5 minutos. Volver a poner la carne y huesos en la cazuela. Añadir 350 ml de agua, el azafrán y salpimentar. Subir el fuego y llevar a ebullición Bajar el fuego, cubrir y dejar que se haga a fuego lento, removiendo de vez en cuando , durante 1 hora y 15 minutos.
Con una espumadera sacar la carne y reservar en un plato. Tirar el hueso. Añadir a la cazuela la zanahoria y la chirivía. Cubrir y dejarlo unos 10 minutos, hasta que las verduras empiecen a estar tiernas. Añadir el jengibre, la canela, las ciruelas pasas, los orejones, cubrir y cocinar durante unos 5 minutos, hasta que las frutas y verduras estén blandas.
Volver a poner el cordero en la cazuela, añadir la miel, corregir de sal y pimienta y añadir nuez moscada al gusto. Dejar que hierva flojito destapado durante 5 minutos. Servir con cuscús.